Original recipiente para unos tulipanes

Bajo pena de caer en un tópico, prácticamente cualquier recipiente puede reconvertirse para albergar un bonito centro de flores.

En esta ocasión, la "víctima" fue una cesta de pan.

Es de una bonita pastelería de París llamada Bread and Roses, de la que os hablé en un post anterior.

 

Tras saborear una de sus especialidades, conservé la cesta a la espera de encontrarle mejores usos, cosa que no tardó en ocurrir.

 

Para no dañar el material del que está hecha, primero la protegí con celofán transparente, y luego encajé una espuma floral previamente mojada, a la que fui añadiendo el verde.

Tras rodearla de verde, fui emplazando las flores, alternando tulipanes rosas y francesillas rojas. Es una combinación de colores, rosa-rojo, que me encanta, pese a las normas clásicas cromáticas-

 

Como los tulipanes ya empezaban a abrirse, crearon la sensación de ser peonias, con su toque romántico.

Vaya cambio, no? De cesta de pan a bonito, práctico y asequible centro de mesa.